Se trata de un taller donde hablaremos de la muerte y las pérdidas, para reencontrarnos con la vida.
“El débil nunca puede perdonar. El perdón es el atributo de los fuertes”.
Gandhi.
Perdonar y dejar ir al pasado es la clave para sentirte libre, si eliges sufrir, te paralizarás. Perder tu tiempo en algún recuerdo negativo no te ayudará si ya has aprendido la lección que tu alma necesitaba.
Cuando aprendes a soltar y dejar ir lo que ya pasó, tu alma se alivia y libera de esa presión interna, que en muchas ocasiones nos acompaña, sobre todo, cuando hay una pérdida importante de algo o alguien.
Desde el instante en que nos separamos de nuestra madre al nacer, nos estamos reencontrando con diferentes separaciones o pérdidas, que nos llevan a momentos de mucho dolor y sufrimiento. Aprendemos a vivir con estas sensaciones primarias, pero suponen una carga, que cada vez que perdemos a alguien se suma y crece ese dolor.
Cuantas veces las personas han llorado una separación con una pareja, como si se les hubiese muerto alguien, y cuando en terapia buscas un poco, llegas a separaciones anteriores no resueltas, como pérdidas de amigos en la infancia, algún familiar o el primer amor que no se olvida.
Volver a ese instante y liberar ese bloqueo, te ayudará a sobrellevar mejor la pérdida actual y a soltar con más facilidad.
Dejar ir estas emociones o personas parece muy difícil, pero cuando aprendes la técnica y lo aplicas a cada cosa que te afecta, te sientes muy bien y sin rencores o cargas.
Se trata de controlar lo que piensas, para controlar lo que sientes. Por ejemplo, imagínate que estas en pleno enfado y discutiendo, pero de repente algo te hace reír y todo el enfado desaparece, la presión se alivia y te sientes liberado.
Esto lo puedes hacer en cualquier momento, lugar o situación, soltar el enfado, dolor… y controlar lo que sientes, de forma que dejes de sentirte víctima y te conviertas en responsable de tu vida. Es un trabajo precioso.
Yo pensaba que jamás superaría la muerte de mis dos gemelas durante su parto, y en cambio lo tengo totalmente superado, y es más, la vida me volvió a dar otra oportunidad con dos gemelos maravillosos, que actualmente tienen 10 años. Cuando sueltas el dolor y te abres al amor, la vida te da nuevas oportunidades.
Esto es lo que se pretende experimentar en este taller, que las personas que lo hagan aprendan técnicas y recursos para transitar estos procesos de una forma más amable y menos dolorosa.