El amor es lo que mueve al mundo, a las personas, las motivaciones e intereses, y por ello es un tema que merece uno y varios talleres, ya que es la clave para vivir más o menos felices.
Es por ello que se propone este espacio de encuentro donde trabajaremos y analizaremos las relaciones que tenemos, que hemos tenido y que han existido dentro de nuestro sistema familiar, para entender aquellas situaciones a las que nos enfrentamos cada día y que nos producen malestar, como, por ejemplo, porqué no tengo pareja, o porqué siempre coincido con el mismo tipo de personas.
Mucha gente cree que su relación de pareja no tiene solución, y acaba separándose por causas que no tienen que ver con la pareja en sí, pero que les generaban tanto malestar que no lo podían soportar. Cuando hacemos una constelación, por ejemplo, sobre este tema, podemos ver que estamos repitiendo patrones inconscientes que tienen que ver con la forma de relacionarse de nuestro sistema, y que, si les ponemos atención y lo resolvemos a nivel familiar, nuestra relación de pareja mejora sustancialmente. Con este movimiento, empezamos a ver al otr@ de otra manera y nuestra relación se vuelve más fluida, con más entendimiento y con más amor.
Cuando me relaciono con otras personas o me expongo al mundo, siempre lo hago desde mi valoración personal y desde mis experiencias anteriores. Por ello es necesario revisarme a mi primero, reconectar con mi amor personal y sentirme libre de juicio para poder reencontrarme con otros desde una visión libre de juicio y sin expectativas. Parece un trabajo duro, pero es más sencillo de lo que parece.
Para amarme, debo darme permiso para ser, y para ser debo vivir en coherencia con lo que pienso, siento y hago; y si lo consigo, me sentiré libre, seré feliz y no sufriré, porque estaré alinead@ con el deseo de mi alma. Lo que nos impide vivir en coherencia es el miedo al juicio, a que no nos quieran, a sentirnos exclid@s.., por eso es tan importante reforzarnos desde dentro, reconectar con nuestro poder personal, para poder sentirnos libres y así actuar en coherencia.
Marta es una mujer independiente y que vive con su marido desde hace 20 años. Últimamente sentía que quería separarse porque no soportaba ciertas cosas de él, sin pararse a pensar si esto era real o no.
Vino a terapia buscando asesoramiento de cómo hacer con los niños para que sufrieran lo mínimo posible, y después de un par de sesiones se dió cuenta que buscaba defectos a su marido porque no se permitía ser feliz. Él era el mismo, pero ella estaba autosaboteándose para cumplir con la tradición familiar de mujeres infelices. Cuando lo hizo consciente y se liberó de esta carga, pudo volver a mirar con amor a su marido, y actualmente siguen juntos y felices.