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Conoce qué se esconde detrás de tus emociones: el miedo

El miedo es una emoción básica que nos alerta de una amenaza real o imaginaria y nos advierte de un posible peligro. Es un radar que ha permitido al ser humano seguir vivo a lo largo de los siglos.

Pensamos que se trata de algo negativo, algo que debe evitarse y dedicamos mucha energía a controlarlo, incluso buscamos muchas estrategias para no sentirlo, pero el miedo forma parte de nosotros.

El miedo es útil, pero lo que hacemos con él es lo que nos debilita o nos bloquea. Por ejemplo, si tengo miedo a que me rechacen, no me voy a mostrar como realmente soy, pero si soy capaz de afrontar este miedo, me daré cuenta de que los resultados no son tan terribles como yo me imaginaba.

Origen del miedo

Desde pequeñas(os) aprendemos a tener miedo al castigo, a la autoridad, a que nos rechacen, a que no nos quieran, a que nos abandonen, al dolor…, a infinidad de cosas que bloquean nuestra libertad y nos limitan como personas. Pero todo esto no son más que creencias aprendidas, que se pueden desaprender y podemos volver a ser libres.

La importancia de superar nuestros miedos

Cuando intentamos negar nuestros miedos, o no afrontamos esas situaciones que tememos, aumenta más aún nuestro malestar a largo plazo. En el momento que lo evitamos notamos un alivio, pero sigue siendo una carga que se va haciendo cada vez más grande hasta que no te enfrentas a él.

¿Qué puedo hacer?

Para empezar, responde a las siguientes preguntas:

– ¿Estoy seguro de que lo que temo va a suceder?

– ¿Con qué argumentos cuento para asegurar que lo que pienso es cierto?

– ¿Qué es lo peor que puede ocurrirme?

– ¿He vivido alguna situación similar anteriormente?

– ¿Mis predicciones eran ciertas? ¿Se convirtieron en realidad?

– ¿Qué se diría una persona que no tiene miedo en esta situación?

– Si lo que pienso se hace realidad, ¿qué puedo hacer?

Al contestar a estas preguntas vas a tener una visión más realista de tu miedo, y te vas a dar cuenta de que no está justificado. Te ayudará a darte cuenta de que tus creencias pueden variar, y te vas a basar en hechos y no es imaginaciones o expectativas.

¿Cómo cambiar una creencia de miedo?

Para cambiar las creencias que mantienen el miedo, debemos cuestionarnos los pensamientos que provocan nuestro sufrimiento.

Por ejemplo, si yo tengo miedo al juicio de los demás, puedo preguntarme ¿Es verdad que va a suceder como yo creo?

¿Estoy completamente seguro de ello?

¿Cómo influye este pensamiento en mis reacciones?

¿Qué sería yo sin este pensamiento?

Al enfocar este pensamiento de distintas maneras, ayudo a que pierda fuerza el pensamiento original, y si además busco tres buenas razones por las que debo cambiar mi manera de pensar, me resultará más fácil hacerlo.

Me aceptan tal y como soy. Me da libertad para ser yo mism@, estoy más relajad@ y no sufro. Son buenas razones para hacer el cambio, no crees?

Si quieres saber más sobre este tema, os he diseñado una guía que habla sobre técnicas para superar los miedos. Para acceder a ella, haz click aquí.

Un besito.

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